Pero es una vergüenza que la condecoración de un abortista haya sido impedida por el premiado y no por el premiador, el Cardenal Cupich
Ese obispo es un impío, a esta peste la deberían excomulgar, o mínimo destiruir de su cargo, y no a los buenos obispos y sacerdotes como lo están haciendo.
Ese obispo es un impío, a esta peste la deberían excomulgar, o mínimo destiruir de su cargo, y no a los buenos obispos y sacerdotes como lo están haciendo.