Bendiciones al nuevo sumo pontifice S.S. León XIV, esperamos de él, por su talante agustiniano y misionero un impulso a la Sagrada Tradición, el rescate de la belleza de la liturgia y de la riqueza patrística, recordemos que el movimiento patrístico germinó la semilla del Concilio Vaticano II, la la fidelidad eclesial, el espíritu agustiniano de búsqueda inquieta de la verdad, interioridad del corazón, la hospitalidad, y definitivamente mucho que aportar a la vida religiosa comunitaria. La misión le concede el estilo universal: Construye puentes y derriba muros. Con esperanza creemos que continuará el espíritu sinodal de Francisco.
Bendiciones al nuevo sumo pontifice S.S. León XIV, esperamos de él, por su talante agustiniano y misionero un impulso a la Sagrada Tradición, el rescate de la belleza de la liturgia y de la riqueza patrística, recordemos que el movimiento patrístico germinó la semilla del Concilio Vaticano II, la la fidelidad eclesial, el espíritu agustiniano de búsqueda inquieta de la verdad, interioridad del corazón, la hospitalidad, y definitivamente mucho que aportar a la vida religiosa comunitaria. La misión le concede el estilo universal: Construye puentes y derriba muros. Con esperanza creemos que continuará el espíritu sinodal de Francisco.