“Los Domingos”: cuando el cine español se atreve a hablar de Dios
El increíble éxito de taquilla de una película que pregunta: ¿qué pasa cuando una joven siente que Dios la llama?
Mis queridos amigos de BOSCO FILMS lo han vuelto a hacer: identificar y poner su fuerza de distribución detrás de una película que aborda el tema religioso sin prejuicios seculares, para convertirla en un éxito de la pantalla.
“Los Domingos”
En apenas cinco días, “Los Domingos” ha hecho historia en la taquilla española: más de 100.000 espectadores y tres día sucesivos número uno en recaudación, superando en asistencia a producciones de gran presupuesto y situándose por encima de los estrenos más esperados del otoño. Lo más sorprendente no es solo su éxito comercial, sino el tema que lo ha provocado: una historia sobre una posible vocación monástica.
La nueva película de Alauda Ruiz de Azúa —directora de Cinco lobitos—, está rompiendo todas las previsiones. Ganadora de la Concha de Oro en San Sebastián, y reconocida además con los premios Irizar, Feroz Zinemaldia y Signis, esta cinta ha logrado algo que parecía imposible en la cultura española contemporánea: abrir un debate público sobre la vocación religiosa.
Una trama sencilla
La historia es sencilla, pero no superficial. Ainara, una adolescente huérfana de madre, brillante y sensible, anuncia a su familia que desea entrar en un convento de clausura. De allí el nombre sutil de la película: En base a su decisión, esta joven definirá, para el resto de sus días, cómo pasará sus domingos.
La noticia cae como un rayo en medio de una familia moderna. Su padre no sabe cómo reaccionar. Su tía, convencida de que la Iglesia la manipula, desata un conflicto que expone todas las grietas emocionales y espirituales de una sociedad que ha olvidado cómo hablar de Dios sin ironía.
Lo que nadie vio venir es que esta historia, filmada con sobriedad y sin sermones, se convirtiera en un fenómeno espiritual. En redes, creyentes y no creyentes discuten con pasión. Muchos reconocen verse reflejados en la confusión de la familia; otros descubren que el deseo de una vida contemplativa, lejos de ser una rareza, toca fibras muy humanas: el anhelo de silencio, sentido y trascendencia.
Unos dicen que la película es el retrato más justo de una vocación católica; otros dicen que es “la nueva película de terror de Halloween” por el suspenso y temor que genera.
El portal especializado Mundo Cine ha descrito el impacto con una claridad inusual:
“No es exagerado decir que ‘Los domingos’ se ha convertido en la película española de 2025 que más debates y conversaciones está generando en las salas de cine.”
Apenas uno cruza la puerta del cine, dice la reseña, queda claro que se trata de una historia que “no deja indiferente a nadie”.
El artículo subraya además la ambigüedad deliberada de la directora: Ruiz de Azúa “no impone una interpretación ni busca adoctrinar, sino que propone mirar desde otro sitio distinto, intentar entender algo diferente a ti”. Esa honestidad ha sido interpretada por muchos como una de las claves del éxito: la película no explica la fe, la muestra.
“Sea cual sea tu postura,” continúa Mundo Cine, “la película ha logrado una rara unanimidad: creyentes y ateos por igual coinciden en que ‘Los domingos’ es, ante todo, una buena película.” En tiempos de polarización, esa coincidencia es casi un milagro.
Qué dicen los medios
‘Los domingos’, una película auténtica convertida en arte con mayúsculas
(El Debate)
‘Los Domingos’, la película que aborda la fe sin clichés
(COPE)
‘Los Domingos’... no cambia las creencias pero dispara las conversaciones
(El País)
Una película que se posiciona entre lo mejor del cine español actual
(FilaSiete)
La pureza y el misterio de Dios
(Religión en Libertad)
‘Los Domingos’: la vocación de entender al otro
(RTVE)
‘Los Domingos’ no dejará indiferente a nadie
(Mundo Cine)
¿El secreto del éxito?
En palabras de Mundo Cine:
“Es difícil recordar la última vez que una historia sobre una posible vocación monástica ocupó el centro de conversación cultural en España.”
¿Cuál es la clave del éxito? Me atrevo a ensayar una respuesta en base a los numerosos comentarios, opuestos o favorables, que he leído, aún sin haber podido ver la película. En mi opinión, la fuerza parece radicar en el hecho que “Los Domingos” no solo pregunta qué es lo que la joven que discierne una vocación hará con los domingos del resto de su vida; sino que extiende esta pregunta al espectador.¿Qué harás tú?
Si es así, el verdadero milagro de “Los Domingos” no está en su éxito comercial —que lo es—, sino en haber devuelto la palabra vocación al lenguaje común. En un tiempo en que casi todo se reduce a elección o deseo, esta película recuerda que también existe el llamado: esa voz interior que no busca recompensa ni reconocimiento, sino fidelidad.
Una discusión necesaria
En la película no hay buenos ni malos. Las opiniones se oponen duramente, pero cada uno actúa en base a lo que honestamente cree que es el bien. Que esta reflexión llegue a las salas comerciales, con jóvenes que salen discutiendo sobre el silencio, el sacrificio o la fe, es una señal cultural más profunda de lo que muchos analistas sospechan.
España, que ha dado santos, místicos y mártires, vuelve a mirar —aunque sea por curiosidad— hacia el misterio que la hizo ser.
“Los Domingos” no predica. No absuelve ni condena. Solo pone una pregunta en el aire: ¿y si el mayor acto de libertad no fuera hacer lo que uno quiere, sino responder a lo que uno ha sido llamado a ser?




Alejandro, ¿como podemos ver esta película en EEUU?