Los catastróficos efectos de la teología de la liberación
Un misionero norteamericano que sirvió en América Central durante 20 años, destaca una enérgica carta dirigida a los obispos latinoamericanos
Clodovis Boff, el hermano fraile del ex cura Leonardo Boff
Monseñor Richard C. Antall es un sacerdote de la diócesis de Pittsburgh (Estados Unidos) que parece haber vivido tres vidas. Fue misionero en El Salvador durante dos décadas, trabajando en las regiones más pobres y peligrosas, escribió varios libros y actualmente se encarga de una parroquia de gente modesta en su diócesis de origen, donde también atiende pastoralmente a los internos de una prisión cada vez que puede.
En la década de los 80s y 90s, los artículos del P. Antall publicados por el semanario católico norteamericano “Our Sunday Visitor” eran bitácoras imperdibles de sus aventuras y reflexiones como misionero en un país entonces agobiado por la pobreza y la violencia.
Tras su retorno a Pittsburgh, Antall no perdió ni sus contactos ni su profundo interés por El Salvador y por la Iglesia en América Latina. por eso, lo que el misionero recientemente escribió sobre el impacto negativo de la teología de la liberación y la obsesión por la “sinodalidad” en organizaciones como el CELAM o el REPAM (burocracias prácticamente inútiles que consumen recursos económicos de Estados Unidos, Alemania, Italia y la Santa Sede), tiene credibilidad y autoridad.
Entra Clodovis Boff
Antall, en un artículo escrito en inglés para la revista electrónica católica Crisis, no presenta sus propias impresiones, sino que comparte la explosiva carta abierta que Clodovis Boff, el teólogo brasileño hermano del ex sacerdote Leonardo Boff, envió recientemente al CELAM.
Clodovis, de regreso de la teología de la liberación y distanciado doctrinalmente de su histriónico hermano, critica en su carta al CELAM lo que llamó “la misma música de siempre: ‘social, social, social’... "¿No ven que la gente está cansada de la misma historia?".
Escribe Antall sobre Clodovis Boff:
“Su mensaje fue un verdadero ejemplo de teología pastoral, de cómo predicar el verdadero Evangelio. Preguntó: ¿Cuándo daremos la Buena Nueva de Dios, de Cristo y su Espíritu? ¿De la gracia y la salvación? ¿De la conversión del corazón y la meditación de la Palabra de Dios? ¿De la oración y la adoración, del amor piadoso a la Madre del Señor y otros temas similares? En resumen, ¿cuándo vamos a enviar un mensaje verdaderamente religioso, uno que sea espiritual?”
La misma teología de siempre
El misionero norteamericano recuerda que el 2007, Clodovis ya había escrito un ensayo titulado "La teología de la liberación y el retorno a lo fundamental" donde explicaba que el error de la otrora popular vertiente teológica “es que puso a los pobres en el lugar de Cristo, convirtiéndolos en un fetiche y reduciendo a Cristo a una especie de colaborador".
Y en su carta abierta como reacción al documento de la 40ª Asamblea General del CELAM realizada a finales de mayo, Clodovis enfrenta a los obispos observando que “las almas imploran lo sobrenatural y ustedes insisten en lo natural. Esta paradoja se observa incluso en las parroquias: mientras los laicos tienden a mostrar signos de su identidad católica (con cruces, medallas, velos, camisas con imágenes sagradas), los sacerdotes y las religiosas van en contra de esa tendencia y no llevan señas de identidad distintivas.”
Jesucristo ha desaparecido
Antall destaca otra importante observación de Clodovis: el mensaje del CELAM solo menciona a Jesucristo una vez.
Clodovis en efecto escribe:
“Sus Excelencias tienen razón al decir que desean una Iglesia que sea “casa y escuela de comunión” y, además, ‘misericordiosa, sinodal y extrovertida’. ¿Y quién no? Sin embargo, ¿dónde está Cristo en esta imagen ideal de la Iglesia?”
Como consecuencia de este horizontalismo burocrático, la Iglesia en Latinoamérica se está desangrando y perdiendo vitalidad.
Antall presenta las consecuencias de la teología de la liberación:
“Lo que es más evidente aquí son las iglesias vacías, los seminarios vacíos, los conventos vacíos: vacíos. Siete u ocho países latinoamericanos ya no son mayoritariamente católicos. Incluso Brasil va camino de ser el mayor país excatólico del mundo… Sin embargo, esto no parece preocupar mucho a nuestros Venerables Hermanos [los obispos]”.
La experiencia de El Salvador
Como misionero en El Salvador, Monseñor Antall recuerda cómo presenció el declive de la Iglesia local; un declive ignorado por teólogos y académicos formados con un enfoque casi ideológico de la teología pastoral.
Recuerdo haber participado en una comisión para un plan pastoral y tener que apelar al arzobispo para que incluyera la palabra «salvación» como tema central. A los ideólogos de izquierda, que disfrutaban de combinar palabras para definir objetivos importantes en los "planes quinquenales" de proyección pastoral (y me refiero a la alusión a los planes soviéticos), no les gustaba la escatología. Les preocupaba más una escatología que hiciera eco de la intelectualidad izquierdista dominante en las universidades de El Salvador. Su mantra de "ver-juzgar-actuar" siempre parecía acabar sonando a documento de posición de un partido político.
Mientras tanto, señala el misionero de Pittsburgh, las florecientes sectas protestantes no se preocuparon por lo "social, social, social" y prosperaron.
En efecto, el último estudio sobre la identificación religiosa en El Salvador muestra un alarmante crecimiento de la sensibilidad religiosa no católica. Lo que solía ser una nación mayoritariamente católica ahora se acerca a un panorama eclesiástico equitativamente dividido.
La canonización de Óscar Romero
Antall recuerda que cuando San Óscar Romero fue beatificado, una multitud acudió a la Misa al aire libre que celebraba el evento. Una mujer que observaba a la creciente multitud desde una casa cercana dijo que fue un acontecimiento apoteósico.
Sin embargo, los sacerdotes terminaron con miles de hostias consagradas que tuvieron que ser distribuidas a varias parroquias porque un gran número de la multitud nunca recibió la Comunión.
Escribe el misionero:
“La famosa expectativa liberal de un ‘efecto Francisco’ nunca se materializó, pero ¿por qué no hubo un "efecto Romero"? Esto resulta muy desconcertante y parece contradictorio: una Iglesia que celebra a los santos contemporáneos pierde terreno constantemente ante grupos religiosos que se asemejan a las mega iglesias protestantes estadounidenses; telepredicadores carismáticos, cuyos temas son la orientación fundamental hacia la salvación («¿Eres salvo?») y la prosperidad personal, ambos en contraste con el magisterio oficial de los obispos, se han convertido en líderes nacionales, eclipsando a los obispos.
La derrota de una “victoria”
En El Salvador, los “liberacionistas”, que se opusieron abiertamente a algunos obispos del país, ganaron el terreno eclesiástico, pero fue una victoria pírrica. Al respecto , Clodovis Boff escribe que “la razón por la que me he atrevido a dirigirme a ustedes, mis queridos obispos, es porque desde hace mucho tiempo he visto repetidas señales de que nuestra amada Iglesia corre el grave riesgo de alienarse de su propia esencia espiritual, en detrimento de sí misma y del mundo”.
Y así concluye Antall:
Creo que este hombre [Clodovis Boff] no solo es valiente, sino también un profeta. Ojalá sea escuchado en Roma, y recordemos todos nuestra responsabilidad con las ovejas perdidas de nuestra casa (Mateo 15:24).