Las bizarras declaraciones de 'Tucho' sobre el Papa Francisco
El Cardenal Fernández, uno de los más cercanos colaboradores del Papa, dice que tras el hospital, deberá “aprender a hablar"
El Cardenal Víctor Manuel Fernández, Prefecto del Dicasterio de Doctrina de la Fe
En un artículo publicado este viernes 21 de marzo, Javier Martínez-Brocal, corresponsal en el Vaticano del diario español ABC, reveló extrañas declaraciones que el Cardenal argentino, Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, hizo al concluir la presentación en Roma de un libro con las ideas del Papa Francisco sobre la poesía.
Fernández ha compartido noticias positivas sobre la salud del Papa:
«He podido estar en contacto con él, y estoy contento. Está muy bien, físicamente. Sabía que su organismo habría reaccionado, su organismo está como antes»
También ha dicho:
«Que yo sepa, no se ha planteado la hipótesis de abandonar. En cambio creo que este tiempo de dolor, de cansancio, de limitación, es el inicio de una nueva etapa que será fructífera, formará parte de su pontificado»
Y más adelante:
«Este mes ha sido muy duro para él, uno que ama entregarse por entero, estar en la cama del hospital sin poder ayudar ni dar una palabra de consuelo a otros… Pero tiene una gran capacidad para aprender de la vida, de lo que venga, de captar lo bueno incluso en los momentos oscuros. Por eso estoy seguro de que de esta experiencia saldrá algo muy hermoso, que no sabemos lo que será, serán las sorpresas del Papa Francisco»
Pero junto a estas palabras, el Cardenal ha hecho declaraciones bizarras, que reflejan, probablemente sin querer, una visión por lo menos problemática del Papa.
Primero, ha dicho que el Papa «casi tiene que aprender de nuevo a hablar».
La falta de habla no es una condición que automáticamente descalifique la capacidad de gobierno de un Pontífice, pero tampoco es cosa menor. El gobierno de la Iglesia, de manera regular, supone un pontífice que pueda comunicarse claramente.
También, en la lista de lo bizarro, el Cardenal ha dicho que el Papa
«no quería ir al hospital, le han convencido personas muy cercanas que no son ni obispos ni sacerdotes. No sé qué palabrota han usado para amenazarle…».
El Papa Francisco ha venido mejorando lenta pero sostenidamente, al punto que se habla de la posibilidad de que esté en la capacidad de presidir las celebraciones de Semana Santa.
Pero la Sala de Prensa de la Santa Sede ha enfriado con prudencia el entusiasmo, y según Martínez-Brocal:
En el Vaticano se trabaja con la hipótesis de que Francisco necesitará aún dos o tres semanas de hospitalización, y se considera muy difícil que pueda participar en las ceremonias de Semana Santa, entre el 13 y 20 de abril, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Pascua. Ya está diseñado el «Plan B», que no prevé un único delegado para todas las ceremonias sino turnos entre varios cardenales de la Curia vaticana para ceremonias específicas.
Que cosas nosorprede en nada este cardenal, es arrebatado para hablar.
No me sorprende del Cardenal que escribió un libro erótico